El Currículum Integral de Aprendizaje implementado en Little Stars responde a tres fundamentos que toman aspectos referentes desde el área de la filosofía, psicología y el ámbito pedagógico, para conformar un modelo de enseñanza único y completo. Aquí profundizamos acerca de cada uno de ellos.
ÁREA FILOSÓFICA
Desde un punto de vista global el currículo integral intenta propiciar un proceso en el cual, a través del párvulo, se aprende a dar significado a las relaciones derivadas de su contacto con el cosmos, con el grupo social en el contexto histórico que se vive y acceder así a la humanidad, a un propio «completarse «, a una «propia perfección.»
Respecto al niño señala que «aún cuando se intenta explícitamente propiciar el desarrollo de este con todas sus diferentes manifestaciones, se entiende al párvulo no como una sumatoria de los diferentes ámbitos (materia, ideas, acción, sentimientos) sino como una totalidad indivisa, cuya unicidad supera a la multiplicidad de sus manifestaciones».
En cuanto al relacionamiento entre personas, expresa que «el afecto, la simpatía, la amistad, es la base de la comunicación entre educador, niño y entre párvulo e iguales.», a lo que agrega que «preocupa el entroncamiento del niño con su cultura, su historia y sus raíces.
Una de sus principales características es que se interesa fundamentalmente en los conocimientos del niño, que conozca a través de su propia experiencia, y que además, pueda manejar y utilizar las cosas sobre la base del conocimiento sensible de ella. Pero también se interesa por el hombre y la elaboración que él ha hecho de las cosas. Así, el Curriculum Integral propicia tanto la reflexión, como la intuición en el conocimiento sensible, principalmente, interesándose por el desarrollo del niño, el cultivo de sí mismo, perfeccionándose, dentro de una postura humanista preocupada del cuidado y perfeccionamiento de las tendencias espontáneas del ser humano, que facilitan las cualidades personales únicas.
Dentro de este fundamento, se incorpora el encuentro del niño y niña con su cultura, historia y raíces, pertenecientes a su entorno familiar, el cual los rodea día a día.
ÁREA PSICOLÓGICA
El Curriculum Integral incorpora en este fundamento aportes de grandes pensadores, quienes se refieren a que se debe considerar al niño como sujeto activo de su propio cambio, enfatizando la importancia del conocimiento del desarrollo evolutivo.
En la selección de su marco teórico – psicológico se detecta la integración de planteamientos de diferentes autores, en la medida en que ocurran a considerar al niño como sujeto activo de su desarrollo.
En tal sentido se consideran diferentes aportes de E. Erikson, como es todo, lo referente al desarrollo afectivo y las tareas de desarrollo que él plantea.
De Piaget extrae entre otros aspectos, la importancia de la interacción del niño con un ambiente propicio al aprendizaje, y todo lo concerniente a la conformación de estructuras cognitivas.
De Carl Rogers; considera lo relevante que es el propiciar aprendizajes significativos. Por tanto, de esta manera va conformando una base, que aprovecha los mejores aportes con que diversos autores han contribuido al campo de la psicología evolutiva, con la intención de tener una visión global y completa de esa unidad y realidad que el niño es.
Es así como se conforma el fundamento psicológico del curriculum integral, tomando ideas relevantes para la creación de una identidad propia, segura de sí misma, siendo capaz los niños de valerse por sus experiencias significativas, teniendo una visión global de lo que es en realidad con todos sus componentes de su personalidad.
ÁREA PEDAGÓGICA
Este fundamento es sin duda el más desarrollado de los tres, pues orienta el aprendizaje ¿Cómo enseñar?, ¿Cómo aprender?
Dentro de él, está considerado el principio de equilibrio, pues esta modalidad busca considerar todos los aprendizajes, sin atosigar con ninguno. Se plantea que las actividades deben ser variadas y estar en armonía con los distintos tipos de experiencias que se deben proveer al educando; éstas deben permitir su adecuación de acuerdo a las características de desarrollo, aprendizajes previos, códigos culturales, necesidades, intereses y condiciones particulares del niño/a en un momento dado, considerando situaciones emergentes, entre otros. Esto implica, sin duda, un trabajo constante en busca del equilibrio.
Este fundamento se basa en planteamientos de algunos precursores de la Educación Parvularia, como: Federico Fröebel, del cual se rescata la importancia de los primeros años como base para la educación posterior, siendo ésta flexible, blanda y limitándose a proteger con amor… basándose siempre en la actividad y el juego, pues el mundo del niño/a es ese y podemos encontrar en él la mejor herramienta como medio de aprendizaje, por ser una manifestación propia y natural; de Ovidio Decroly se rescata el aprendizaje a través de la observación y experiencia, pues esto asegura su educación, ya que se presenta significativo. También toma fuerza la idea de libertad de María Montessori, donde se plantea que el educador intervendrá solamente cuando los niños/as soliciten ayuda, entendiendo el autodesarrollo y autodedicación como algo primordial, donde se respeta la espontaneidad de los párvulos.